Buenas noches

No he venido a tu correo a darte las buenas noches.
He venido hasta aquí para robarte el sueño, he venido para colarme en tus sueños,
he venido para robar la sal de tu sudor y la miel de tus gemidos.
Vengo sin prisa a trepar por tus piernas y conquistar tu cintura, dejando tan solo el rastro de tus jadeos a cada roze de mis labios, a cada tropiezo de mi boca.
Me esperaré a enredarme en tus rizos, en la humedad rizos; Y me pararé a escuchar a tu piel contar cómo tu corazón acelera, al ritmo de mi lengua sacando secretos de tus dobleces.
Pintaré tu deseo, siguiendo los bordes de tu cuerpo con las yemas de mis dedos, y lo recogeré de tus nalgas llenando mis manos.
Buscaré jugar en tu abrazo, que te muerdas el labio; que busques que atrape tus pezones entre mis dientes, que me esconda entre el olor de tu sexo.
Y veré como tus ojos entreabiertos se cierran sobre el arco de tu espalda.
No será hoy. Hoy no robaré tu sueño, tan solo dejaré un grano de sal sobre tu lengua; hoy me bastará con humedecer tus labios.
Que esta noche tengas dulces sueños... o no tan dulces.
Miguel
P.D.: Y responde, si fué de tu agrado, aunque solo sea "Buenas noches"
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